
Bueno, pues ya estamos en 2019 y yo he decidido escaparme de todo el bullicio del Año Nuevo en Madrid e irme con Sara a cargar pilas a la Sierra de Gredos, en Ávila. Nunca había estado antes en esta zona y, tras pasar un día entero allí, prometo volver en primavera porque el paraje es verdaderamente encantador.
Unos amigos me recomendaron los parajes de Hoyos del Espino, un precioso pueblo de poco más de 1000 habitantes, donde Sara y yo disfrutamos de un inusual soleado día de invierno.