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LA FOTÓGRAFA QUE RETRATA A LA GENTE DESNUDA EN SU SOFA



Al igual que cualquiera que perdió su trabajo debido a la pandemia de coronavirus, la fotógrafa israelí de 26 años de edad, Dana Kasap, vio disminuir su agenda tan pronto como la enfermedad golpeó a su país de origen.

Sin mucho que pudiera hacer al respecto, Dana estaba lista para sucumbir a la vida en el sofá viendo Netflix. Y fue entonces cuando a Dana se le ocurrió la idea de fotografiar a la gente (desde una distancia segura, caro está) precisamente en su sofá, donde estaban pasando la mayor parte del tiempo... pero desnudos.

El tipo de desnudez que estaba buscando tenía que ser sutil e íntimo, en lugar de ser frontal o provocativo. La única premisa que les dio a los modelos fue que se acostasen boca abajo en el sofá de la forma en que se sintieran más cómodos.

Y este es el resultado.

 

Like anyone who lost jobs due to the coronavirus pandemic, 26-year-old Israel-based photographer Dana Kasap saw her schedule diminishing as soon as the disease hit her home country. With not much she could do about it, Dana was ready to succumb to life spent on the sofa watching Netflix. Turning to shooting still life wasn't an option. Prior to the pandemic, she was always on the go, visiting and shooting people in their homes.Tel Aviv-- usually a lively city buzzing with tourists -- had become a ghost town.

It was then that Dana came up with the idea to photograph people one-on-one, from a safe distance, on their couch -- naked. "Our homes are the most intimate places for us, the places where we shed our outer masks -- quite literally, these days," she says. "As someone who had initially planned to be stuck to her couch [during] isolation, it seemed like a good place to start. The type of nudity she was looking for had to be quiet and intimate, rather than full-frontal or provocative.



Para algunos significaba piernas en el aire, para otros, manos cerca del cuerpo; muchos miraron a la cámara mientras que otros no evitaron el contacto visual. Sin duda el hecho mismo de pedirle a la gente que se desnudara delante de ella creó un espacio íntimo entre ellos.

Al principio no tenía idea de quién estaría de acuerdo con este tipo de retratos, por lo que comenzó a fotografiar a personas que conocía: amigos cercanos que inmediatamente dijeron que sí, sin hacer preguntas. Pero luego, después de correr la voz en las redes sociales, comenzaron a llegar numerosos mensajes de personas que querían participar. "A partir de entonces, supongo que fue como una bola de nieve", dice Dana. "Las personas que fotografié se lo dijeron a otras personas, y esas personas se pusieron en contacto conmigo. Sabía que quería expandirme a todo tipo de cuerpos, edades y tamaños diferentes. Estos eran más difíciles de encontrar, pero no imposibles".

 

Initially, she had no idea who would agree to this format, so she started off shooting people she knew -- close friends who would immediately say yes, no questions asked. But then, after putting the word on social media, numerous messages started pouring in of people wanting to participate. "From then on, I guess it kind of snowballed," Dana says. "People I photographed told other people, and those people contacted me. I knew I wanted to branch out to all sorts of different body types, ages and sizes. These were more difficult to find, but not impossible. Eventually even people in their 60s and older warmed up to the idea."



El resultado,como habeis visto, es un proyecto documental sincero, que ofrece una visión apacble de la vida de las personas que, aunque están separadas por la distancia, están experimentando exactamente lo mismo que tú: largos días encerrads en el interior. "Hasta ahora he fotografiado a más de 80 personas y tengo la intención de seguir filmando mientras estemos encerrados", dice. "Las historias que escuché y las palabras que intercambié con estas personas durante este proyecto permanecerán conmigo mucho tiempo después".

 

The result is a candid documentary project, providing a charming glimpse into the lives of people who might be separated by distance, but are experiencing exactly the same thing as you: long, languid days spent indoors. "So far I have photographed over 80 people and I intend to continue shooting as long as we are in lockdown,” she says. “The stories I’ve heard and the many words I exchanged with these people during this project will remain with me long afterwards."



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Blog de tendencias, moda y lifestyle masculino escrito por el periodista, blogger e influencer Miguel Biedma

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