
Decir que los hombres, en general, hablan de retoques estéticos tanto como de fútbol no sería exagerar, sino directamente mentir. Sin embargo, una cosa sí está clara: estamos aprendiendo poco a poco que la cosmética también nos concierne para mostrar la mejor versión de nosotros mismos.
Y así, pasito a pasito, el tema de los retoques estéticos comienza a colarse en nuestra conversación aunque sin llegar a confesarlo de manera explícita porque el miedo al que dirán sigue estando ahí presente.
Todo esto lo dicen las cifras: según ha estudiado la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), dos de cada 10 hombres -es decir, un 20%- acuden ahora a un centro pa