Van y vienen y luego vuelven otra vez. No estamos hablando de un viejo amigo que entra y sale de tu vida, sino de los colores pasteles en el reino de la ropa para hombre. Han estado en nuestro radar desde el 2013, volviendo un par de veces pero nunca se han hecho fuertes más de un par de años consecutivos. Sin embargo, tal vez los reacios seamos nosotros. Los pasteles siempre se han sentido como una tendencia prohibida, algo “de chicas" que tenemos miedo de tocar, y cuando lo hacemos, es sólo por un ratito y lo colgamos de nuevo en la percha pensando “aún no”. Los más atrevidos se atreven a emparejarlos con colores “masculinos"como el azul marino y lo justificamos en pequeñas cantidades, pensando, “pues no es para tanto".
Esta primavera-verano 2020 es un poco diferente. Nos atrevemos a decirlo, hemos llegado a la cima de los pasteles y vamos a ver colores pasteles para rato y en su máximo esplendor.
They come and they go and then, they return again. We’re not talking about a flaky friend who’s in and out of your life. Rather, we’re speaking about pastels within the realm of menswear. They’ve been on our radar since about 2013, returning a couple of times but never going strong for more than a couple of successive years. Each time, they still feel fresh, but something’s a tad different.
Maybe it’s us, though. Pastels have always felt like a forbidden womenswear trend that we’re afraid to touch, and when we do, it’s only for a few moments at a time, before we put it back on the shelf and say, “Not yet.” Or, we balance it out: say, pairing the pink button-down with a navy blue suit, and justify it in small amounts, thinking, “It’s not that much.” SS20 is a bit different. Dare we say it, we’ve reached peak pastels and have worked far beyond the small pops and hints we’ve dabbled with over the past decade.
LOS COLORES
Los colores los podemos resumir como los del arco iris, pero en pastel. La gama es amplia; desde los rosados y púrpuras de siempre hasta el verde, naranja, marrón y amarillo. Para esta temporada, vemos desde el habitual rosa palo hasta el milennial, además de toneladas de lavanda. También agua, menta, e incluso un tenue verde neón, naranjas descoloridos casi como ladrillos, blanco e incluso marrones parcialmente desteñidos. En su versión corta, cada tono tiene su filtro pastel, siempre y cuando lo pasemos por el filtro correcto.
They also covered the full spectrum of the rainbow, from predictable pinks and purples to green, orange, brown, and yellow. For this season, we’re spotting the usual players – the pale to Millennial pinks, plus tons of lavender – but are also noticing aqua, mint, and even subdued neon green, faded nearly-brick oranges, off white, and even browns that are partially bleached out. As the short version, every shade’s a pastel, as long as you put it through the right filter.
EL LOOK PASTEL TOTAL
Estamos en el 2020, los hombres pueden usar encaje y tacones, y un traje color pastel no está tan lmal visto como antes. En las pasarelas hemos visto monocromáticos completos de color pastel, trajes con corbata, camisa y pantalón de un solido pastel que parecia más un juego minimalista que otra cosa.
Sin embargo, el monocromático está lejos de ser la única opción. En Louis Vuitton, la colección de este año ha reescrito las reglas del vestir en color pastel. Ya no es estrictamente necesario combinarlo con tonos neutros y oscuros que suavizan, si no amortiguan, su brillo. En su lugar, siempre y cuando se mezclen los tonos cálidos con los fríos, los pasteles se pueden usar con otros pasteles, sin que se vean como un adefesio de color caramelo. El truco aquí, sin embargo, es mantener todo en los polvorientos y apagados tonos laterales en todo el conjunto.
It’s 2020, men can wear lace and heels, and a full-on pastel suit isn’t that far out. Runway presentations have even gone a step further with full-on monochrome – matching the tie and shirt to a solid-colour pastel suit. Essentially, it’s the rules of minimalist menswear revisited with a far-from-minimalist shade. Yet, monochrome is far from your only option. Over at Louis Vuitton, Virgil Abloh’s garden-themed collection has rewritten the rules of pastel dressing. No longer do you strictly have to pair it with neutrals and darker-toned shades that soften, if not dampen, its brightness. Instead, as long as you mix your warm with your cool tones, pastels can be worn with other pastels, without ever coming across like a candy-coloured eyesore. The trick here, though, is keeping everything on the dusty and muted side tones down the entire ensemble.
PONLO TODO EN PERSPECTIVA RETRO
Los pasteles, a través de una perspectiva retro, evocan imágenes de los pijos de los 80 y los esmoquin de los 70. Para el SS20, lo mejor es descartar estas suposiciones y reemplazarlas con referencias a la era del Nuevo Romántico o al estilo Miami de los 80, pero las alusiones en sí no tienen por qué ser tan contundentes. Evita las camisas con volantes, la música de estilo libre con sintetizador y el pelo voluminoso. Lo que puedes hacer, sin embargo, es armonizar estas viejas versiones con un sentido de relajación y ocio. El SS20 requiere pantalones un poco más espaciosos - o que se recorten justo encima del tobillo, como para comunicar cómo has estado vagando por la orilla toda la mañana. Las chaquetas, mientras tanto, deben extenderse un poco más allá de las caderas, y lo ideal es que se envuelvan alrededor de su marco al menos parcialmente con un cierre de doble pecho. En algunos casos, una forma completamente desestructurada se ajusta a la ocasión - como vemos en Balmain - o hay que examinar la proporción de los bordes afilados a los que fluyen entre la chaqueta y el pantalón.
Pastels, through a retro perspective, conjure up images of ‘80s preppy styles and ‘70s prom tuxedos. For SS20, the best thing to do is throw these assumptions out, and replace them with references to the New Romantic era or ‘80s Miami style, but the allusions themselves shouldn’t be so heavy handed. Avoid the frilly ruffled shirts, synth-heavy freestyle music, and big hair. What you can do, though, is align these past iterations with a sense of relaxation and leisure. SS20 calls for slightly more spacious trousers – or ones that are cropped right above the ankle, as if to communicate how you’ve been wandering the shore all morning. Blazers, meanwhile, should extend just a bit past the hips, and ideally should wrap around your frame at least partially with a double-breasted closure. In some instances, a completely unstructured form fits the occasion – like we’re seeing from Balmain – or you need to examine the ratio of sharp to flowing edges between your jacket and trousers.
TRAJES MÁS SUAVES Y BRILLANTES
El nuevo traje, como hemos visto antes, necesita encajar tanto en la sastrería clásica como en la ropa de calle, pero se queda en el medio. La silueta cubre parte de esta sensación, y los materiales la otra mitad. El satén es una de las tendencias más omnipresentes de SS20, sin importar el color, y en este sentido, un traje de satén pastel debe marcar la línea entre un traje completo y un pijama elegante. El material no debe ser tan ligero y brillante que sólo puedas llevarlo en tu sala de estar; dicho esto, necesita un poco de brillo y es mejor combinarlo con una camisa de campo abierta en plan Corrupción en Miami
The new suit, as we’ve covered before, needs to nod both to classic tailoring and streetwear but fall somewhere in the middle. The silhouette covers part of this vibe, and materials the other half. Satin is one of SS20’s most ubiquitous trends, no matter the colourway, and in this sense, a pastel satin suit needs to toe the line between full-on louche and dressed-up pyjamas. The material shouldn’t be so light and shiny that you could only appropriately wear it in your living room; that said, it needs some sheen and is best paired with an open camp shirt for full-on weekend-clubbing-in-Miami vibes.
UNA BASE PARA LA EXPERIMENTACIÓN
¿Quién hubiera pensado que los colores pasteles podrían ser tratados como los tonos de toda la vida? Sin embargo, en múltiples pasarelas lo ven como una plataforma para siluetas de traje más experimentales: chaquetas recortadas que caen sobre las caderas, doble pecho plegable en Dior, una solapa estilo mariposa en Ferragamo, colocación de botones más alta, pliegues y más de dos filas de botones. Anteriormente sólo habríamos visto algo así en azul marino, carbón o incluso en burdeos, pero ahora, está relativamente claro que el amarillo “margarina" o el verde menta son colores que han venido para quedarse de una vez por todas.
Who would’ve thought pastels could be treated as a neutral shade? Yet, multiple runway presentations see it as a platform for more experimental suiting silhouettes: cropped jackets that fall above the hips, fold-over double breasts at Dior, a butterfly-style lapel at Ferragamo, higher button placement, pleats, and more than two rows of buttons. We would’ve previously only seen something like this on navy, charcoal, or even an envelope-pushing burgundy, but now, it’s relatively clear that buttercup yellow or mint green isn’t so shocking that it’s only reserved for their single-breasted brethren.
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