Aunque fue una de las artistas femeninas más aclamadas de su época, la obra de Tamara de Lempicka casi roza de puntillas por los libros de historia. No fue hasta los años 70 cuando un galerista parisino rescató del olvido su pintura, muy cotizada actualmente entre las subastas de Sotheby’s y la encumbró hasta lo más alto; a ser admirada en todo el mundo como la reina del Art-Decó.
Los colores vibrantes y esa elegancia congelada y sensual marcan la pauta de un estilo fácil de reconocer que hasta febrero del año próximo se puede disfrutar en el impresionante Palacio de Gaviria, la primera en Madrid, con más de 200 obras suyas procedentes de más de cuarenta colecciones privadas. Todo un lujo para los sentidos.
Last 5 October Arthemisia opened a new exhibition to the public at Palacio de Gaviria. On view through 24 February 2019, the first survey show in Madrid dedicated to Tamara de Lempicka includes a selection of around 200 works coming from over 40 private collections, museums and lenders worldwide.
The exhibition in Madrid contextualises Lempicka’s art practice within a carefully designed and immersive mise en scène, in which the artworks are arranged in spaces decorated with recognizable Art Deco objects in such a way that her paintings can be seen alongside furniture, screens, lamps, vases, stained glass, photographs and prints from the period.
Tamara de Lempicka fue sofisticada desde la cuna. Nació en una familia adinerada y no le costó acostumbrarse al buen gusto y al lujo. Fue tan presumida que se cree que mintió no solo sobre su edad, sino también sobre su lugar de nacimiento y, más tarde, sobre su hija, a la que presentó como su hermana pequeña para quitarse años. Pero todo se le perdona a una artista considerada la ‘reina del art déco’ y con una vida tan fascinante como su obra sin que una se comprenda sin la otra.
Excéntrica, vanidosa, bisexual reconocida y de una personalidad arrolladora, creó un personaje a la medida de los años locos de entreguerras que le permitió triunfar tanto en la pintura como en la vida social europea y norteamericana al representar como nadie la estética y la atmósfera que caracterizaron los años 20 y el principio de los años 30 del pasado siglo.
Tamara de Lempicka was a pioneer in the development of Art Deco, the most famous movement of her time, marked by the geometric motifs, bright colours and forthright forms of the 1920s aesthetic. The roots of this classic, symmetrical and linear style, which reached its peak between 1925 and 1935, can be traced back to prior movements like Cubism and Futurism, as well as to the influence of the Bauhaus. Lempicka was one of its outstanding representatives in the realm of the visual arts, for which she proved to be a true revolution.
The show, which has aroused a lot of expectation in Spain since it was first announced by Arthemisia, has already been presented by the Italian cultural management company in other venues including the Royal Palace of Milan (2006), the Pinacothèque de Paris (2013), the Palazzo Chiablese in Turin (2015) and the Palazzo Forti in Verona (2015), where it was highly acclaimed by public and critics alike.
Tamara, cuyo nombre real era Maria, fue considerada todo un símbolo de la liberación de la mujer. Más allá de su pintura, ella misma se convirtió en toda una estrella, y supo utilizar la ropa como su mejor arma. se casó dos veces (la primera con el abogado Tadeusz Lempicki, de quien tomó el apellido, y la segunda con el barón Kuffner), empezó a pintar en París huyendo de la Rusia bolchevique y se supo hacer un hueco en la alta sociedad del momento. Con el auge del nazismo emigró a Estados Unidos. Acabó sus días en México y por deseo suyo, sus restos descansan en el cráter del volcán Popocatepetl.
“Tamara de Lempicka. La reina de Art Deco” offers a walkthrough of the artist’s career divided into ten different sections in the various halls at Palacio de Gaviria. In addition, it is to some extent her return to Spain after the epic journey the artist undertook eighty-six years ago when her work had a huge impact on the art scene in Spain of the time.
In summer 1932, the artist travelled extensively throughout Spain on a journey that took her to Malaga, Seville, Cordoba, Toledo and Madrid, which was documented in many enthusiastic articles penned by Spanish critics of the period. Treated like a diva, admired for her clean-cut and refined artistic language, and described as a paragon of beauty and elegance, in her interviews Tamara de Lempicka underscored her fascination with El Greco and Goya, whom she studied diligently on long visits to Spanish museums.
Como habréis podido ver aquí Tamara de Lempicka fue una adelantada a su tiempo. Mostraba damas elegantes, refinadas, frías y hasta inalcanzables, representando, sobre todo, la figura femenina aunque también realizó retratos de la burguesía y de la clase acaudalada del momento, así como temática floral en el último periodo de su vida. Los colores vibrantes y brillantes, contrastes de luces y sombras, paleta de colores fuerte e intensa, líneas precisas y afiladas definen su obra y también su legado.
No dudéis en visitar la exposición. Merece la pena.
Increasingly acclaimed by society and critics alike, Tamara’s production and fame—as an artist and also as the embodiment of a liberated lifestyle—reached its peak in the period between the two world wars. She painted portraits of scientists, writers, intellectuals and members of Europe’s ancient nobility in exile.
If you want to know more, just go and visit the exhibition. It worths.
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