De pequeño la única forma que tenía de comer verdura era en crema o en sopa. Cuando veía alguna verdura encima de la mesa fruncía el ceño como si estuviese viendo la cosa más repugnante del mundo pero cuando mi madre las trituraba y las hacía crema o verdura la cosa cambiaba. Y es así como me aficioné a las sopas y, en especial, a esta de coliflores y garbanzos. El truco aún funciona porque el otro día la preparé para los hijos pequeños de unos amigos y se la tomaron sin problemas ( ante la mirada atónita de los padres)
A mi me chifla y espero que a vosotros también, Ahí va la receta de esta sopita caliente con verdura fresca y sabor intenso, perfecta para un día de frío.
Pickled cauliflower was the only way I used to eat this vegetable when I were kids. I have lovely memories from the pickling season when the women in our house would wake up early to go to the farmers’ market, buy the best cauliflower of the day, and then prepare it for pickling while us kids played around.
These simple fall traditions gave me a sense of coziness and belonging, and although I never tried pickling the cauliflower the way my mother or grandmother used to, I’m trying to recreate that feeling by turning this vegetable into a comforting soup on a rainy day like today.
Ingredientes:
- 500 g de coliflor (media coliflor pequeña) - 200 g de garbanzos cocidos y escurridos - 1 diente de ajo - 3 cucharadas de aceite de oliva - ¼ de cucharadita de tomillo - aprox. ¼ de cucharadita de sal - ½ taza de salsa de tomate casera o un poco más de ¼ de taza de tomate frito - 235 g de calabacín (medio calabacín grande) - picatostes para servir (opcional)
Instrucciones:
Lava muy bien la coliflor y sepárala en floretes pequeños. Los que sean grandes córtalos por la mitad o en tres partes. Calienta 2 cucharadas de aceite en una sartén grande antiadherente a fuego medio-alto. Cuando esté caliente pon la coliflor y los garbanzos y una pizca de sal y remuévelo bien. Tápalo y deja que se dore unos 12 minutos, removiendo ocasionalmente (ten cuidado, los garbanzos pueden saltar).
Mientras se tuestan los garbanzos y la coliflor pela el ajo, quita el nervio y pica fino el ajo. Lava el calabacín, pélalo y córtalo en trocitos medianos (puedes cortarlo en rodajas gruesas y éstas por la mitad). Calienta 1 cucharada de aceite en una cacerola antiadherente a fuego medio. Pon el ajo y deja que se dore ligeramente. Añade el calabacín y una pizca de sal y deja que se dore, removiendo alguna que otra vez. Cuando veas que empieza a dorarse añade la salsa de tomate o el tomate frito y mézclalo bien todo junto 2-3 minutos. Agrega 2 tazas de agua (o 1 taza de agua y otra de caldo de verduras), tápalo y deja que hierva a fuego medio.
Apaga el fuego de la sartén en la que estamos haciendo los garbanzos y la coliflor y aparta unos cuantos trocitos para poner por encima de la crema al servir. El resto, a la cacerola con el calabacín y la salsa de tomate. Deja que se cueza todo junto destapado hasta que la coliflor esté muy tierna (serán 5-7 minutos) y se haya evaporado parte del agua (para que nos quede más una crema que un caldo).
Retíralo del fuego y bátelo todo con la batidora de brazo o ponlo en la batidora de vaso. Necesitarás 3-4 minutos de batido para que quede una crema fina y sin grumos. Puedes pasarla después por el chino o un colador para que quede más suave aún. Pruébala y añade una pizca más de sal si fuese necesario.
Sírvela caliente con los trocitos de coliflor y garbanzos que habíamos apartado y unos picatostes, como primer plato o como acompañamiento. Llena bastante, así que da para 4-6 buenos platos ;)