
No sabéis la cara de pez que se me quedó ayer cuando en un mercado navideño alemán aquí en Madrid me dieron un Glüehwein ( un vino calient especiado tradicional por estas fechas) en tetra brick y calentado en un microondas. En seguida pensé en la de veces que lo había hecho yo en casa cuando vivía en Bruselas y me dije “mañana preparo uno como me enseño una amiga sueca, un maravilloso Glögg”.
Hay miles de recetas de Glögg porque hay millones de combinaciones posibles. Se puede emplear vino blanco e incluso rosado en vez de tinto, Oporto, jerez, whisky, brandy, ron, piel de limón o pomelo, higos secos, nueces y todo tipo de frutas deshidratadas. También existen versiones sin alcohol donde se sustituye el vino y los destilados por zumos de uva, manzana y naranja.
La popularidad del Glögg -no solo durante las fiestas navideñas, sino