
Quién diga que Holanda es sólo Amsterdam es que no conoce Rotterdam. Es el típico ejemplo de ciudad industrial de los años 60 y 70 reinventada a sí misma y transformada hoy en día en una metrópoli moderna. Sus enormes edificios de vanguardia y su gran vida cultura y social delatan a la ciudad en la que se ha convertido.
Muchos vienen a esta ciudad pensando en que se van a encontrar una segunda Amsterdam y salen decepcionados. Yo creo que toda ciudad tiene su belleza y Rotterdam es el punto de referencia para la Holanda moderna. La ciudad fue totalmente destruida en la II Guerra Mundial y su reconstrucción no pudo ser más impresionante; los gobernantes apostaron en su día ( y también ahora) en volver a hacer de su puerto el más grande de Europa y a la ciudad la dotaron de edificios con siluetas arriesgadas, desafiantes al duro clima y, sobre todo, de referencia mundial.